La resiliencia es una cualidad que permite a las personas superar más rápido cualquier adversidad o situación dolorosa.

Todos pasamos por momentos difíciles. La enfermedad propia o de un familiar, una situación económica compleja, problemas con los hijos o la pareja, la ausencia de un ser querido, robos, fraudes, quiebra y muchos ejemplos más.

Pero, existe una cualidad en los seres humanos que marca la diferencia entre una persona u otra, y es aquella referida a a la manera de abordar la situación para salir adelante. En el medio entre un hecho doloroso y tú, existe una decisión sobre cómo tomar lo que ha pasado.

Cuando desarrollas la resiliencia, eres capaz de sobreponerte con mayor rapidez que otros, ya que encuentras en ti recursos únicos que te ayudan a transformar el problema para convertirlo en un activo más para la vida.

Así que en esta ocasión te voy a contar lo que es la resiliencia y cómo desarrollarla, para que puedas conseguir una rápida recuperación emocional ante los momentos difíciles, de tal forma que continúes el camino del éxito que te has propuesto.

¿Qué es la resiliencia?

También conocida como “entereza”. Se trata de la capacidad que tiene un ser humano para superar un profundo dolor emocional o trauma con ayuda de recursos internos, que le permiten salir fortalecido o fortalecida de la situación.

Las personas resilientes enfrentan los problemas con un enfoque emocional diferente, lo que les permite no solo evitar permanecer mucho tiempo en estados de dolor, sino que además utilizan las situaciones para crecer.

Pero, esto no quiere decir que las personas resilientes no sienten dolor y tristeza.

Lo que significa es que quien lleva consigo esta cualidad, es capaz de percibir que pasa por un mal momento, que podrá sentirse mejor en poco tiempo y que además es posible aprender de la situación.

Todos tenemos la capacidad de ser resilientes, pero para esto es necesario fijar algunos hábitos y creencias que faciliten la incorporación de esta cualidad en nuestra personalidad.

Características de las personas resilientes

Estas son algunas de las características que tienen las personas que son resilientes:

1.- Cuentan con autoconocimiento

Estas personas se conocen a sí mismas, por lo que son capaces de actuar en consecuencia con mayor asertividad. Se trazan sueños y metas objetivas, que le lleven a alcanzar su estabilidad emocional así como cualquier logro que se han propuesto.

2.- Perciben los problemas de forma diferente

Los resilientes saben que la vida está llena de altos y bajos, por lo tanto ven las dificultades como una experiencia más de su encarnación. Los momentos malos son para ellos oportunidades para crecer, por lo cual tratan siempre de encontrar factores de aprendizaje.

3.- Son optimistas

El optimismo es una de sus cualidades más fuertes. Aunque conocen la realidad y la aceptan, también saben que mañana es un nuevo día.

Ellos enfocan cada día como un paso más en la aceptación y una nueva oportunidad para recobrar la fortaleza, porque ni siquiera los malos momentos son eternos.

4.- Se apoyan en sus capacidades

Las personas resilientes conocen sus talentos, habilidades y otros recursos, que les permiten sobreponerse y salir a flote de un revés o problema complejo.

Tienen la certeza que después de cualquier circunstancia que les haya sucedido, podrán alcanzar lo que se proponen y pronto inician el trabajo para lograrlo.

5.- Eligen quién les acompaña

Crean vínculos sólidos con personas positivas y evitan los vampiros emocionales o ambientes de toxicidad. Sus redes de apoyo son una gran fortaleza que les ayudan a sostenerse en los peores momentos.

6.- Se adaptan ante los cambios

Son flexibles. Reconocen la posibilidad de conseguir más de una solución al mismo problema sin aferrarse a una única respuesta.

7.- Utilizan herramientas mentales

Con regularidad, se trata de personas que se apoyan en procesos de meditación y terapias que les ayuden a disminuir sus niveles de estrés y ansiedad, así como lograr mayor aceptación de la realidad que les permita avanzar.

8.- Cuentan con mucha creatividad

Son capaces de enfocarse en resolver una situación de formas distintas a lo común, de tal manera que puedan sacarle el mayor provecho con imaginación e ingenio.

9.- Trabajan el desapego

Una persona resiliente intenta ante todo no aferrarse a nada. El desapego bien entendido le ayuda a comprender que existen situaciones que son imposibles de controlar y que la aceptación es el mejor camino para una más grata existencia.

10.- Manifiestan buen humor

Este es uno de los atributos más esenciales, porque es un recurso poderoso para salir de la situación. Son capaces de reír incluso en medio de la circunstancia que atraviesan, y se enfocan en lo positivo a pesar de la carga emocional.

11.- Desarrollan empatía

Se sensibilizan con facilidad antes otras personas que pasan por momentos difíciles, lo que les ayuda fortalecer sus vínculos con los demás.

12.- Aprenden

Una importante facultad es que son capaces de reconocer lo que ha originado una situación para no repetirla en el futuro. De esta manera, garantizan el avance de su vida en la dirección que se han propuesto.

Beneficios de la resiliencia

Son muchos los beneficios de trabajar esta cualidad. Entre ellos están:

• Mejora considerable de la autoestima.
• Fortalece la capacidad para manejar la incertidumbre.
• Incrementa la salud física y emocional.
• Aumenta las posibilidades de éxito en lo que se proponga.
• Fortalece las relaciones interpersonales.
• Disminuye la aparición de estados depresivos.

¿Cómo desarrollar la resiliencia?

Estos son algunos pasos que te ayudarán a desarrollar la resiliencia para que superes de manera asertiva las situaciones dolorosas de la vida.

1.- Haz introspección

Empieza por reconocer en ti cuáles son tus fortalezas y debilidades. Para esto apóyate en procesos de análisis y pregúntate qué sientes, observa lo que piensas, identifica lo que te gusta y lo que no, hasta que consigas una imagen de ti.

Esto te ayudará a determinar aquello que necesitas transformar en ti, para ganar una mejor calidad de vida.

2.- Fortalece tu control emocional

En momentos de rabia y dolor es posible que quieras llorar, gritar o incluso golpear objetos como almohadas, para desahogarte. Sin embargo, debes entender que esto está bien siempre que te sirva para liberar y continuar el camino, no para quedarte allí.

Estos episodios de descarga deben hacerse cada vez menos necesarios, por lo que requieres aprender a controlar de forma adecuada tus emociones.

3.- Acepta la realidad

Las cosas son como son. Cuanto más rápido te enfoques en procesar la situación y reconocer que es real, más pronto empezarás a avanzar.

4.- No te victimices

Creo que uno de los puntos más importantes aquí es no victimizarse. Es decir, puede que te haya sucedido algo de lo que no eres culpable, pero no sientas indefensión ante esto.

Reconoce tu capacidad de tomar buenas decisiones para salir adelante y no te quedes en el pensamiento recurrente del por qué a mí, porque te estancas y debilitas tu personalidad.

Piensa en que sí, te pasó eso, pero tienes la capacidad total para superarlo y alcanzar incluso un estado superior emocional, físico o económico, mejor al que tenías antes.

5.- Hazte las preguntas correctas

A ver cómo te sientes con estas preguntas interrogantes:

• ¿Cuál fue mi falla que permitió que me sucediera esto?
• ¿Qué debo cambiar en mí para que no me vuelva a suceder?
• ¿Cuáles son las acciones que debo tomar para sanar de forma correcta?
• ¿Qué tiene de bueno esta situación?
• ¿Qué solución puedo darle a esto desde otra perspectiva?
• ¿Cómo debo enfocar mis propósitos desde esta nueva realidad?
• ¿Puedo hacerlo sola o solo?
• ¿Qué tipo de ayuda necesito?
• ¿Cómo me organizo para retomar el control de mi vida?
• ¿Cuánto tiempo requiero?
• ¿Qué paso di hoy para avanzar?

Ves que tienen una energía distinta a la retórica del por qué a mí. Estas son preguntas que te empoderan y te hacen reconocer que tienes recursos para salir adelante.

6.- Ríe

En un inicio las situaciones de extremo dolor no te permitirán sonreír, pero cuando te sientas con mayor preparación no desestimes el gran regalo que te ha dado la vida.

Esto cambia por completo la química de tu cuerpo y te ayudará a ganar salud emocional y física. Busca durante el transcurso del día aunque sean pequeños momentos de este magnífico placer, para que te sientas con mayor fortaleza en la adversidad.

7.- Incrementa tu positividad

Incluso, si practicas la espiritualidad apóyate en la fe. Entiende que el camino de la vida es el aprendizaje y que también está repleta de grandes momentos que traen dicha y felicidad.

Que hoy te sientas triste, no quiere decir que lo estarás por siempre. Si te parece, busca biografías de personas que hayan pasado por circunstancias similares o complejas y que lograron superar la situación hasta convertirla en su mayor fortaleza.

Conclusión

La resiliencia es la capacidad que desarrollan los seres humanos para superar situaciones dolorosas y salir fortalecidos de ellas.

Las personas resilientes desarrollan el autoconocimiento, fortalecen su control emocional, aceptan la realidad, no se victimizan, se hacen las preguntas correctas, ríen e incrementan su positividad.

Con esto alcanzan una mejor salud mental y emocional, fortalecen su autoestima, aprenden a manejar la adversidad y obtienen muchos otros beneficios.

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