Los cinco lenguajes del amor de Gary Chapman

El libro los cinco lenguajes del amor es una guía clara para poder entender la forma en que tanto nosotros como nuestra pareja nos sentimos amados.

 

Acá te voy a dejar los puntos importantes del libro, también podrás escucharlo completo en el podcast.


Suscríbete en Apple | Spotify | Google Podcast

Si te interesa comprar este libro te dejo el link donde podrás encontrarlo tanto en formato físico como digital:

Introducción

¿Qué pasa con el amor después que uno se casa?

 

Esta pregunta fue hecha al autor por un hombre casado ya por tercera ocasión y que siente que la magia del noviazgo se esfuma al poco tiempo de casados.  No entiende si es que el amor si permanece vivo en algunos matrimonios o simplemente no hay amor pero no se divorcian.

 

Para el autor mantener vivo el amor en el matrimonio es un asunto muy serio. Por lo tanto si se quiere  ser efectivo comunicador de amor, hay que estar dispuestos a aprender el lenguaje amoroso más importante del cónyuge.

 

Y es que las personas hablan diferentes lenguajes de amor, no todos se sienten amados con las mismas expresiones de amor, cada quien tiene su propio lenguaje de amor principal.

 

Para entenderlo mejor el autor hace la semejanza con la lingüística, que tiene diferentes idiomas, el español, inglés, portugués, francés, alemán, en fin, muchísimos, y cada persona crece aprendiendo el idioma de sus padres y entorno, lo que conocemos como la lengua nativa, con la cual no es muy fácil comunicarnos, expresarnos y entender a los demás.

 

A medida que crecemos podemos aprender idiomas secundarios, al inicio cuesta un poco pero luego con la práctica lo podemos llegar a dominar, o al menos a tener un buen nivel.

 

Bueno, en el área del amor es igual, hay diferentes lenguajes.

 

Tu lenguaje emocional amoroso y el lenguaje de tu cónyuge pueden ser tan diferentes como el japonés del español. No importa cuánto te empeñes en expresar tu amor en español, si tu cónyuge entiende solamente japonés nunca entenderán cómo amarse el uno al otro.

 

Todos tenemos la tendencia de hablar nuestro lenguaje amoroso principal, y nos confundimos cuando nuestro cónyuge o pareja no entiende lo que estamos comunicando. Queremos expresar nuestro amor pero el mensaje no llega, sencillamente porque hablamos lo que para ellos es un lenguaje extranjero.

 

Por eso es importante aprender el lenguaje amoroso principal del cónyuge si se quiere ser un efectivo comunicador de amor.

 

Para el autor hay básicamente cinco lenguajes amorosos; cinco maneras en que las personas hablan y entienden el amor.

 

Así también nos hace una aclaración de por qué vemos en revistas o en internet cientos de artículos con tips y consejos para que nuestra pareja sepa que la amamos,  y la razón es porque así también hay muchos dialectos.

 

Poniéndolo de forma mas clara, existen los 5 lenguajes amorosos principales y hay diferentes formas de expresar el amor dentro de cada lenguaje.

 

Mantenga lleno el tanque del amor

 

Para entender que pasa en la etapa del enamoramiento, y por qué para algunas personas el amor parece desaparecer, hay que entender la necesidad de amor.

 

Los psicólogos han llegado a la conclusión de que la necesidad de sentirse amado es una de las necesidades primarias del ser humano, que la tenemos desde que nacemos.

 

Es como si cada uno tuviera un tanque emocional interior que necesita ser llenado.

 

Este término del tanque emocional viene de una metáfora que el autor escuchó alguna vez, que indicaba que: dentro de cada niño hay un “tanque emocional”, el cual debe ser llenado de amor. Cuando un niño se siente verdaderamente amado crecerá normalmente, pero cuando el tanque de amor está vacío, el niño se comportará mal. Gran parte del mal comportamiento de los niños se debe a los anhelos de un “tanque de amor vacío”.

 

Esa necesidad de amor, continúa en la edad adulta y en el matrimonio.

 

La necesidad de sentirse amado por el cónyuge está en el centro de los deseos maritales, por eso mantener lleno el tanque del amor es tan importante para el matrimonio, como lo es mantener el nivel correcto del aceite para el auto.

 

La experiencia de enamorarse llena temporalmente esa necesidad, pero es, inevitablemente, una solución momentánea, y tiene un lapso limitado y predecible en la vida.

 

El enamoramiento

 

En su apogeo, la experiencia de estar enamorados es eufórica.

 

La persona que está enamorada tiene la ilusión de que su amado o amada es perfecto.

 

Desgraciadamente, la experiencia del enamoramiento no es eterna. De acuerdo a un estudio, que incluyó a muchas parejas, se estima que el promedio de duración de la obsesión romántica es de dos años.

 

Una vez que la experiencia de enamorarse ha seguido su curso natural, entonces se regresará al mundo de la realidad, al expresar tus deseos seguramente serán diferentes de los de tu cónyuge.

 

Las olas de la realidad comenzarán a separarlos. Ya no se quieren, y en este punto quieren irse, separarse, divorciarse y proponerse a buscar una nueva experiencia de enamoramiento, o podrían mejor comenzar a trabajar arduamente para aprender a amarse el uno al otro sin la euforia de la obsesión del enamoramiento.

 

El enamoramiento no es el verdadero amor por tres razones.

  • Primero, enamorarse no es un acto de la voluntad o una decisión de la conciencia. Generalmente nos enamoramos en momentos inoportunos y de personas que no pensábamos.
  • Segundo, enamorarse no es el amor real porque es algo sin esfuerzo. Lo que sea que hagamos en ese estado de enamoramiento requiere poca disciplina o esfuerzo consciente de nuestra parte.
  • Tercero, el que está enamorado no está genuinamente interesado en fomentar el crecimiento personal del otro. Quizás el único propósito inconsciente sea acabar con nuestra propia soledad.  Así también sentimos que la persona amada no necesita crecer  porque es perfecta. Simplemente esperamos que permanezca perfecta.

 

Por lo tanto hay que reconocer a la experiencia del enamoramiento por lo que es: una subida emocional temporal, pero procurar encontrar el verdadero amor con el cónyuge. Esta segunda clase de amor es emocional pero no obsesivo, es un amor que junta a la razón y a la emoción. Involucra un acto de la voluntad y requiere disciplina, mientras que reconoce la necesidad del crecimiento personal.

 

La necesidad de amor debe ser llenada si queremos tener salud emocional.

 

Nos sentimos seguros cuando nos convencemos de que nuestra pareja nos acepta, nos quiere y desea nuestro bienestar.

 

Por lo  tanto si sientes que tus sentimientos de enamoramiento se han terminado, hay buenas noticias. Pues el amor es una decisión, y este comienza con una actitud, con una manera de pensar.

 

A continuación los 5 lenguajes del amor que los ayudarán a llenar  el «tanque emocional del amor» de sus parejas.

 

Lenguaje 1: Palabras de afirmación

 

Los cumplidos verbales o las palabras de aprecio son poderosos comunicadores de amor. Se expresan mejor en afirmaciones directas y simples, como: te ves muy bonita con ese vestido, o, gracias por sacar la basura.

 

Esto puede cambiar enormemente el ambiente emocional en el matrimonio.  Los cumplidos verbales son mucho más grandes motivadores que las palabras de regaño o la crítica.

 

Podría ser que en algún momento, por no decir que siempre, queremos que nuestra pareja haga algo específico y se lo pidamos, sin embargo veamos que pasa el tiempo y no lo hace.

 

El Dr. Chapman aconseja no enojarse, ni discutir por esto, sino mejor motivar a la persona haciendo cumplidos verbales de aquello que si hace en el momento en que lo hace, esto podría incentivar a la persona a complacer ese deseo que le hemos pedido ya anteriormente.

 

Sin embargo, hay que tener cuidado, porque el propósito del amor no es lograr algo que uno quiere sino hacer algo por el bienestar de esa persona que amamos.

 

Simplemente que, las palabras de aprecio dichas de forma honesta generan un impacto positivo en la otra persona, quien al recibir palabras estimulantes se sentirá gustosamente motivado para retribuir.

 

Palabras de ánimo

 

Otro dialecto es el de las palabras de ánimo. Pero no el ánimo que queremos levantar cuando alguien está triste, en este caso la expresión dar ánimo significa inspirar valor.

 

Todos tenemos aspectos en los que nos sentimos inseguros, aún cuando podamos tener un gran potencial, simplemente a veces no lo vemos con claridad, o dudamos de ello.

 

Por lo tanto por qué no mirar aquel potencial no desarrollado del cónyuge, ese que puede estar esperando nuestras palabras animadoras, y efectivamente animarlo o animarla a desarrollar ese interés que ya tiene.

 

Antes de animar es conveniente primero saber qué es lo mas importante para nuestra pareja, pues la idea no es presionarla para que haga lo que uno quiere o piensa que es mejor, sino realmente entender lo que quiere, mirar y creer en sus capacidades y luego darle crédito y estímulo para disminuir sus inseguridades.

 

Quizás las palabras animadoras pueden ser difíciles de expresar, más aún cuando no son nuestro lenguaje principal de amor, pero  vale la pena el esfuerzo de aprender este lenguaje.

 

Palabras amables

 

El siguiente dialecto son las palabras amables y están más dirigidas a los momentos de tensión o de discusión en la pareja.

 

Dado que el amor es bondad, entonces la forma de comunicar amor verbalmente es con palabras bondadosas.

 

Eso tiene que ver con la manera en que hablamos.

 

La misma frase puede tener dos significados diferentes, dependiendo de cómo se diga, la interpretación de nuestro mensaje se da a través de nuestro tono de voz.

 

Entonces en momentos de discusión, cuando nuestro cónyuge esté enojado, alterado y con palabras quizás un poco elevadas, la manera amorosa de responderle es con palabras suaves, sea que nos pongamos en su lugar y le hagamos entender que comprendemos la razón por la que se siente así o que intentemos explicar nuestra percepción sobre el tema en discusión.

 

La idea es buscar entendimiento y reconciliación, y no tratar de demostrar que uno tiene la razón. Ese es amor maduro, amor al que debemos aspirar para tener un matrimonio floreciente.

 

Así también es importante no volver a traer a colación errores o fracasos del pasado, es mejor dejar que sean historia, pedir perdón si es necesario y tratar de mejorar en el futuro.

 

Palabras humildes

 

El siguiente dialecto son las palabras humildes.  Estas aplican para cuando solicitamos algo a nuestro cónyuge.

 

El amor hace peticiones, no demandas.

 

Cuando demandamos cosas de nuestro cónyuge, nos convertimos en un padre/madre y él en un hijo.

 

La manera en la que expresamos nuestros deseos es absolutamente importante. Si vienen como demandas, hemos borrado la posibilidad de la intimidad y alejaremos a nuestro cónyuge de nuestro lado. Si hacemos conocer nuestras necesidades y deseos como peticiones, estamos dando una guía, no un ultimátum.

 

Una petición conlleva un elemento de decisión, por lo tanto nuestra pareja puede escoger aceptar dicha petición o negarla, porque el amor es siempre una decisión.

 

Consejos para aprender este lenguaje

 

Si este no es nuestro lenguaje principal de amor pero creemos que puede ser el lenguaje principal de amor de nuestro cónyuge una forma de aprenderlo es tomando notas, si, anotando en un cuaderno especial o en alguna app del celular todas las palabras de afIrmación que podamos encontrar en artículos, revistas o libros, y luego usarlas con nuestro cónyuge.

 

También se puede probar usando palabras indirectas de afirmación, es decir, diciendo cosas positivas del cónyuge a otras personas, como amigos o familia, cuando él o ella no está presente, seguramente alguno de ellos le comentará sobre eso.

 

Otra forma es escribirle palabras de afirmación a la pareja, dejarle una nota, las palabra escritas tienen la ventaja de que pueden ser leídas una y otra vez.

 

Lenguaje 2: Tiempo de calidad

 

Tiempo de calidad no es solo tiempo que se pasa con la pareja, sino que es el tiempo dedicado al cónyuge con una atención completa.

 

Por ejemplo en este caso el sentarse a ver televisión juntos no cuenta.

 

Tiempo de calidad es sentarse, mirarse el uno al otro y conversar, dándose mutuamente una atención completa.

 

Tiempo de calidad no significa que tenemos que pasar nuestros momentos juntos contemplándonos a los ojos; significa que estamos haciendo algo juntos y que vamos a dar toda nuestra atención a la otra persona.

 

No es lo mismo un padre que está sentado en el piso haciendo rodar la pelota para su hijo, que otro que hace lo mismo mientras habla por celular, en ese caso su atención está diluida.

 

O un esposo que pretende hablar con su cónyuge al mismo tiempo que ve algo en la televisión.

 

Emplear el tiempo juntos en un propósito común significa que nos preocupamos el uno por el otro, que disfrutamos estando el uno con el otro, que nos gusta hacer cosas juntos.

 

Conversación de calidad

 

Como las palabras de afirmación, el lenguaje del tiempo de calidad también tiene muchos dialectos. Uno de los dialectos más comunes es la conversación de calidad.

 

Conversación de calidad se refiere a un diálogo comprensivo, donde los dos individuos están comunicando sus experiencias, pensamientos, sentimientos y deseos en un contexto amistoso e ininterrumpido.

 

El diálogo va a ser crucial para sentirse amado para quien el tiempo de calidad sea su lenguaje principal.

 

Conversar implica no solo responder si o no, como acotación a lo que la otra persona dice, sino escuchar comprensivamente lo que mi pareja me dice, hacer preguntas, no para importunarlo, sino con un verdadero deseo de entender sus pensamientos. sentimientos y deseos.

 

Cuando nuestra pareja nos expresa un problema o algo que la aqueja, es muy común que la respuesta automática sea la de encontrarle una solución y darle un consejo, sin embargo, no siempre es lo que está buscando, sino mas bien solo busca empatía, poder sentirse libre de expresar su malestar y saber que somos capaces de entender su dolor o frustración.

 

Así que no demos consejos o soluciones que no nos han solicitado o preguntemos antes si la desean o no.

 

La mayoría de las personas tiene poco entrenamiento para escuchar. Somos mucho más eficientes en pensar y hablar. Aprender a escuchar puede ser tan difícil como aprender un idioma extranjero, pero es necesario para comunicar amor.

 

5 puntos sobre cómo desarrollar el arte de escuchar

 

  1. Mantén contacto visual cuando tu cónyuge te habla.
  2. No escuches a tu cónyuge mientras haces algo más al mismo tiempo: preferiblemente termina de hacer aquello que te mantiene ocupado y luego habla con tu pareja.
  3. Escucha los sentimientos: intenta descifrar que emociones está experimentando, y parafrasea con ello para que te lo confirme, por ejemplo: me parece que te sientes desilusionada porque olvidé hacer X cosa…
  4. Observa el lenguaje del cuerpo: esto te puede dar una idea de sus emociones, igual que en el punto anterior puedes parafrasear para que te lo confirme.
  5. Rehúsa interrumpir: deja que tu pareja hable hasta el final y domina tu impulso de defenderte o hacer acusaciones, o de declarar tu posición sobre el asunto, tu meta es descubrir sus pensamientos y sentimientos.

 

Aprender a conversar

 

La conversación de calidad no solamente requiere comprensión para escuchar, sino también autorrevelación, es decir, que compartamos con nuestro cónyuge nuestros pensamientos y sentimientos.

La autorrevelación no es fácil para algunos. Muchos adultos crecieron en hogares donde no se estimulaba la expresión de los pensamientos o sentimientos, sino que más bien se las condenaba.

 

De adultos, muchos aprendimos a negar nuestros sentimientos y a no estar más en contacto con nuestras emociones personales características.

 

Si es el caso de alguno de ustedes, y necesitan aprender el lenguaje de la conversación de calidad, aquí va un ejercicio.

 

Ten siempre a mano donde anotar, y tres veces cada día pregúntate: ¿Qué emociones he sentido en las últimas tres horas?.  Anota la emoción y el acontecimiento que lo provocó, por ejemplo tráfico y frustración.  Haz esto al menos 3 veces al día, y por la noche con la ayuda de estas notas comunícale tus sentimientos a tu pareja, contándole los acontecimientos, tantos días como sea posible.

 

Con el tiempo te sentirás bien expresando tus emociones sobre tu cónyuge, los niños y los acontecimientos del hogar.

 

Actividades de calidad

 

Otro dialecto del tiempo de calidad son las actividades de calidad, estas pueden incluir cualquier cosa en que uno o ambos tengan interés.

 

El énfasis no está en qué hacen sino en por qué lo hacen. Y a veces aunque a alguno de los dos no le guste la actividad, tiene que ceder, pues el propósito es experimentar algo juntos.

 

Los ingredientes esenciales en una actividad de calidad son:

1. que por lo menos uno de los dos quiera hacerlo,

2. que el otro esté dispuesto a hacerlo,

3. ambos saben por qué lo hacen: para expresarse amor estando juntos.

 

A veces la excusa que se impone es la falta de tiempo, sin embargo hay que ver a las actividades de calidad de la misma forma que vemos a la comida, como necesarias para la salud y para vivir, en este caso son esenciales para el matrimonio.

 

Quizás haya que resignar el hacer actividades individuales y también ceder a hacer aquellas que no nos gustan o motivan tanto, pero la ganancia es poder vivir con un cónyuge que se siente amado.

 

Lenguaje 3: Recibiendo regalos

 

¿Qué significa recibir un regalo?. Un regalo es algo que uno puede tener en su mano y decir: “wow, él estaba pensando en mí”. o “ella estaba pensando en mí”.

 

Para dar un regalo hay que pensar en la otra persona y el regalo mismo es un símbolo de ese pensamiento.

 

Los regalos son símbolos visuales del amor.

 

Y si están pensando en que dar regalos es algo costoso, pues la verdad es que no, hay algunos que incluso no cuestan nada.  Así como puedes comprar regalos también puedes hacerlos.

 

Incluso a veces lo que agrada más no es el regalo en si sino el detalle, el ver que la otra persona se dio cuenta que estabas necesitando algo.

 

Los regalos no necesitan ser caros, a veces basta con una tarjeta de $2 dólares comprada en el supermercado, o si no hay ni siquiera para eso, pues utilizar una hoja y unos marcadores y armar una tarjeta uno mismo, o simplemente buscar una en internet e imprimirla.

 

A la persona cuyo lenguaje de amor principal es recibir regalos, una rosa le bastará, o incluso un chocolatito marca bom o bom.

 

Ahora si eres de las personas que dicen: “no se dar regalos”, “nunca aprendí a escoger regalos”, no tienen por que frustrarse, pueden pedir ayuda a la familia o amigos mas cercanos de su cónyuge, quienes podrán guiarlos y darles ideas.

 

Otra forma de aprender es a través de la observación, estar atentos a cuando su cónyuge recibe regalos de terceros y notar sus reacciones, ver que le gustó y que no, esto puede darte ideas también.

 

Y algo importante también es no esperar una ocasión especial.

 

El regalo de uno mismo

 

Hay un regalo intangible que a veces habla más alto que el regalo que se puede tener en la mano. Y es el regalo de uno mismo, o el regalo de la presencia.

 

La presencia física en un momento crítico es el regalo más poderoso que se puede dar, si el lenguaje principal de amor del cónyuge es recibir regalos.

 

En este punto el autor puso el ejemplo de una pareja en la que uno de ellos había perdido a su madre y el cónyuge luego del funeral fue a jugar un deporte, aún cuando este estuvo toda la semana junto a su esposa en el hospital y luego durante el funeral, para la esposa fue devastador que él no la acompañara al llegar a la casa.

 

Por eso es importante también comunicar lo que queremos a nuestro cónyuge.

Lenguaje de amor 4: Actos de servicio

 

El cuarto lenguaje principal de amor son los actos de servicio, estos son aquellas cosas que a nuestro cónyuge le gusta que hagamos por él o ella.

 

Es una forma de agradarlo sirviéndolo, es una manera de expresar amor por la pareja.

 

Los actos de servicio mas comunes aplican a temas del hogar, y es también en estos aspectos donde se suelen tener mas discusiones.

 

Pues a veces una petición puede tergiversarse en una demanda, y a nadie le gusta ser forzado a hacer nada. El amor se da libremente. No se puede exigir amor.

 

Los actos de servicio requieren tiempo, esfuerzo y energía, pero si se hacen con un espíritu positivo, son en verdad expresiones de amor.

 

Dentro de este lenguaje podemos observar que hay dos motivos que influyen en nuestras acciones, el modelo de nuestros padres y los estereotipos.

 

Puede ser que una vez casados cada uno intente reproducir el modelo de familia que tuvo, replicando los roles de padre y madre, sin embargo, seguramente el modelo que tuvo cada cónyuge es diferente, por lo cual cada uno va a estar esperando que el otro cumpla cierto rol y al ver que no es así seguramente demandará o criticará.

 

Las críticas y las demandas tienen la tendencia de llevarnos a los extremos. Con suficiente crítica se puede conseguir que el cónyuge haga algo que uno quiere, pero no lo hará como una expresión de amor.

 

Ahora, ¿qué podemos hacer con esa crítica para sacarle provecho?, pues después de oírla aprovechemos para preguntarle a nuestro cónyuge por qué es tan importante eso que nos está pidiendo, la crítica necesita a menudo una aclaración. Iniciar una conversación puede cambiar la crítica en una petición, en lugar de quedar como una demanda.

 

Bien, ahora hablando de los estereotipos, no es ajeno a nadie que aún existe en la sociedad occidental un estereotipo común del papel masculino y femenino.

 

Aprender el lenguaje amoroso de los actos de servicio requerirá que algunos de nosotros examinemos nuestros estereotipos de los papeles de los esposos y las esposas.

 

Entender cuan importante es para nuestro cónyuge aquello que nos parece inapropiado para nuestro rol de tal manera que seamos capaces de romper algún estereotipo.

 

Se necesita un deseo de examinar y cambiar los estereotipos para expresar el amor más efectivamente.

 

Lenguaje de amor 5: Toque físico

 

El contacto físico es también un poderoso vehículo para comunicar el amor marital. Tenerse de las manos, besarse. abrazarse y tener relaciones sexuales son los medios de comunicar el amor al cónyuge.

 

La relación sexual, sin embargo, es sólo uno de los dialectos en el lenguaje amoroso del toque físico.

 

De los cinco sentidos, el tacto, a diferencia de los otros cuatro, no se limita solamente a determinada área del cuerpo.

 

A través de todo el cuerpo se encuentran localizados unos diminutos receptores táctiles y sensoriales. Cuando esos lugares son tocados o presionados, los nervios llevan esos impulsos al cerebro.

 

Para la persona cuyo lenguaje principal de amor es el contacto físico, el mensaje sonará más alto que las palabras: Te odio o Te amo.

 

Este lenguaje puede ser relativamente fácil para la mayoría de las personas, pero si alguien ha crecido en una familia que no ha sido dada a las caricias entonces podría llevar un poco mas de tiempo el poder entender este lenguaje.

 

Descubrir nuevas maneras y lugares para el contacto físico o las caricias puede ser un desafío emocionante, si no tenemos idea de por donde empezar, algo interesante es la observación, seguramente nuestros cónyuges nos dan ciertas caricias que nos pueden dar indicativos de lo que prefieren o directamente lo reclaman a viva voz, entonces, hay que estar pendientes de entenderlo.

 

Los actos mas comunes son tomarse de las manos, frotarse la espalda. abrazarse, tener relaciones sexuales, recuerden que emocionalmente nuestro  cónyuge anhela que lo toquemos físicamente.

 

Hay que tener especial cuidado en los momentos de crisis, y con esto me refiero a momentos de pérdida de un familiar, padre, madre, hermano, pues los cónyuges cuyo lenguaje principal es el contacto físico van a necesitar más que ningún otro que los sostengamos a través de nuestros abrazos.

 

De esta forma, aunque no podamos cambiar los acontecimientos, podremos hacer que nuestro cónyuge se sienta amado.

 

Las palabras pueden significarán muy poco, en cambio el contacto físico comunicará nuestro cariño.

 

Pautas para descubrir nuestro lenguaje principal de amor

 

Descubrir el lenguaje principal de amor de nuestro cónyuge es importante si se quiere mantener su tanque de amor lleno. Pero primero hay que asegurarse de que uno mismo conoce su propio lenguaje de amor.

 

Las siguientes preguntas pueden servir como pauta para descubrirlo:

 

  1. ¿Qué cosas que tu cónyuge hace o deja de hacer te duelen más profundamente? Lo opuesto de lo que te duele más es probablemente tu lenguaje de amor.
  2. ¿Qué es lo que más a menudo has pedido de tu cónyuge? Lo que más has pedido es, probablemente, lo que te haría sentir más amado.
  3. ¿En qué manera expresas, por lo general, tu amor a tu cónyuge? Tu método de expresar amor puede ser una indicación de que eso también te haría a ti mismo sentirte amado.

 

Tener dos  lenguajes principales es posible, y de ser así, eso lo hace más fácil para nuestro cónyuge.

 

Ahora él o ella tiene dos alternativas, cualquiera de las cuales nos comunicará fuertemente amor.

 

Hay dos clases de personas que pueden tener dificultades en descubrir su lenguaje principal de amor.

  • La primera es el individuo cuyo tanque emocional de amor ha estado lleno por algún tiempo. El cónyuge le ha expresado amor de varias maneras y la persona no está segura de cuáles la hacen sentir más amada.
  • La segunda es el individuo cuyo tanque de amor ha estado vacío por algún tiempo, y que no recuerda qué lo hace sentirse amado.

 

En estos casos se puede recurrir a los recuerdos de la experiencia del enamoramiento y pensar: ¿Qué es lo que me gustaba de mi cónyuge en esos días? ¿Qué hacía o decía que me hacía desear estar con él o con ella?. Eso dará una idea de nuestro lenguaje principal de amor.

 

Otro método consiste en preguntarse: ¿Cómo sería un cónyuge ideal para mí? Si pudiera tener el compañero perfecto, ¿cómo debería ser?, la imagen de un compañero perfecto podría dar alguna idea de nuestro lenguaje principal de amor.

 

Y la clave para descubrir el lenguaje principal del amor de nuestro cónyuge es escuchar sus demandas o sus críticas, recordar qué es lo que mas nos pide, de aquello de lo que siempre suele quejarse.

 

Podrían ser frases como: no me dedicas tiempo, nunca tienes un detalle conmigo, te he pedido mil veces que pintes la habitación, nunca me dices nada agradable o ya ni siquiera me tomas de la mano.  En estas 5 frases están descritos los 5 lenguajes. Tomen los ejemplos y revisen sus casos particulares.

 

Si de todas formas no están seguros, empiecen por probar, a veces hay que hacer ensayos hasta pegarle al punto.

 

7 comentarios en “Los cinco lenguajes del amor de Gary Chapman”

  1. El libro es muy importante como guía en la consejería de los recién casados. Aunque en nuestra cultura había que contextualizar alguna cosas. Pero, es muy amena la lectura. Mil gracias

    1. Hola Juan José!
      Gracias por tu comentario.
      Es muy cierto lo que dices, siempre hay que contextualizar los temas de acuerdo a nuestra cultura.
      Considero también que es una guía incluso para los que están solteros, porque te ayuda a encontrar tu propio lenguaje del amor, y qué mejor que conocerse bien uno mismo 😉
      Un saludo,
      Nadia

    2. sin duda es una gran guía cuando estamos dispuestos con convicción a mejorar nuestras relaciones de pareja

  2. Buenas noches, el resumen muy ameno, siempre se aprende algo nuevo al volver a leerlo, lo volví a leer aprox después de 10 años, y me ayuda a conocer mejor a mi cónyuge y lograr su bienestar emocional. Muchas Gracias

  3. Haydeé x. Ordonez.

    Excelente! No había tenido la valiosa oportunidad de leerlo, me parece muy valioso se debe aprovechar al máximo y ponerlo en práctica! Gracias por este aporte al amor! Bendiciones 🙏

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *