Cómo controlar tus emociones en 3 pasos aplicando la inteligencia emocional

Seguramente de niña nadie te habló sobre la inteligencia emocional ni te enseñó a controlar tus emociones.

 

Eso ocurre porque siempre nos inculcaron que la inteligencia racional era la que nos ayudaría a ser exitosas, por lo tanto nuestro esfuerzo se centró ahí.

 

Sin embargo el saber gestionar las emociones es lo que te permitirá desarrollarte mejor en diversos ámbitos de tu vida, como las relaciones, el trabajo, tus proyectos.

 

Las herramientas de la Inteligencia Emocional te ayudarán a tener una vida más plena con una mentalidad más fuerte.

 

En este artículo vas a encontrar la importancia de la inteligencia emocional, las causas que originan tus emociones y las 3 maneras como debes gestionar esas emociones.

 

¿Qué es la Inteligencia Emocional?

Daniel Goleman, psicólogo estadounidense, en su libro Inteligencia Emocional nos indica que esta expresión se refiere a la capacidad de los individuos de ser conscientes de sus propias emociones, es decir, saber reconocerlas y etiquetarlas.

 

Con esta consciencia se busca regular las emociones, para poder dirigir la conducta a lograr los objetivos deseados, o a ajustarla para adaptarse al ambiente.

 

 

Recuerda que somos dueños de aquello que conocemos y de lo que somos conscientes, por eso, aunque hoy en día no sepas controlar tus emociones, no te preocupes, es algo que puedes desarrollar.

 

Importancia de la Inteligencia Emocional

A la mayoría de nosotras nos enseñaron a reprimir las emociones.

 

Cuando nuestra mamá o papá nos regañaban por alguna travesura o por alguna mala nota no nos dejaban ni siquiera llorar.

 

Peor aún cuando nos lastimábamos con algo y nuestra madre nos había advertido previamente, recuerdo siempre las palabras: no llores.

 

No nos dejaban expresar nuestras emociones, las invalidaban, teníamos que básicamente ignorarlas.

 

La consecuencia de esto es lo que vemos hoy en día en el mundo, las personas no saben reconocer sus emociones.

 

La mayoría de la gente, cuando les preguntas lo que sienten, suelen nombrar estas 4 emociones: alegría, tristeza, enojo o miedo, cuando hay un sinnúmero de emociones más.

¿Si te pregunto como te sientes en este momento podrías nombrarme emociones diferentes a estas?.

 

¿Qué hacen las personas?

 

Muchas personas también repiten lo que aprendieron y no se permiten transitar ni vivir sus emociones.

 

Esto ocurre sobre todo con aquello que les produce dolor y tristeza, prefieren hacer como que no ocurre nada y distraerse con otras cosas.

 

Tienen miedo de enfrentar la emoción porque sienten que la situación puede superarlos.

 

Eso lo vi bastante al inicio de la cuarentena, era algo nuevo y diferente para todos, y lo que sucedió en redes sociales es que algunas cuentas con muchos seguidores empezaron a buscar formas de distraer/entretener a su público.

 

Hacían vivos todo el tiempo, no paraban de subir videos para entretener, empezaron a dar cursos gratuitos de una hora, etc.

 

Y ojo, no estoy criticando su buena intención, pero quiero enfocarme en que se volcaron a intentar distraer a las personas.

 

Y por supuesto estas personas se sumaron a eso y no se permitieron transitar y entender lo que el encierro significaba para ellos.

 

Los que por su lado no se sumaron a la onda de las redes sociales buscaron distraerse con películas, series, cursos, trabajo, etc.

 

Recién con el pasar de las semanas, dado que la situación no cambiaba, se vieron obligados a reflexionar sobre cómo se estaban sintiendo con ese cambio en su estilo de vida y del mundo en general.

 

Entonces, es importante la inteligencia emocional porque te permite ser consciente de lo que sientes, te ayuda a poder transitar mejor tus estados y también te ayuda a tener empatía con los demás.

 

Al saber reconocer las emociones podrás ponerte en el lugar del otro y eso te ayudará a generar un vínculo más estrecho y duradero.

 

Qué causan las emociones

Si tienes la creencia de que un suceso (algo externo) es lo que genera tus emociones tengo que decirte que no es así.

 

Por lo general se cree que el modelo es el de causa-efecto, es decir, sucede algo en nuestro entorno y eso afecta tu emoción.

 

Lo que en realidad causa tu emoción es tu diálogo interno, los pensamientos que se generan dentro de ti respecto a lo que sucede.

 

En otras palabras, tú eres responsable y dueña de tus emociones.

 

Cuando ocurre un evento externo analiza cuál es el enfoque que le das a lo ocurrido, cuales son tus creencias respecto a eso.

emocion de tristeza

Por ejemplo, en tu negocio propio o en tu trabajo cometiste un error bastante importante, si eso te hace sentir angustiada, insegura, humillada, decepcionada, culpable, con miedo.

 

¿Cuáles son tus creencias respecto a eso?, ¿Qué es lo que te dices?.

 

Probablemente estás pensando que equivocarse es de fracasados, quizás te estás auto-flagelando diciéndote que eres inúitl, tonta, estás prácticamente segura de que te van a despedir o que tu negocio va a ir a la quiebra solo por ese error y eso te mantiene en estado de pánico.

 

Para pensar todo eso las creencias que tienes son:  que equivocarse es malo, que todo el que se equivoca fracasa, que te vas a quedar sin un sustento económico porque te despiden o quiebras, que no eres buena en lo que haces, que no sirves.

 

Al enfocarte y decirte todo eso es lógico que tus emociones sean todas las que describí mas arriba.

 

Veamos entonces cómo gestionarlas.

 

3 pasos para controlar tus emociones

Lo primero y más importante es que no reprimas tus emociones, no busques escapar de ellas, por más que vivas una situación tensa o dolorosa, tienes que aprender a afrontarlo.

 

Utilizar la inteligencia emocional te ayuda a controlar las emociones y evitar que sean las emociones las que te controlen a ti.

 

Por eso, aclaro que es sano que expreses tus emociones, si hay algo que te enoja tienes derecho a sentirlo, pero aprender a controlar ese enojo es lo que te ayudará a no desquitarte con los demás, incluso con la persona que “provocó” ese enojo.

 

Así también si vives un momento de tristeza, como por ejemplo, alguien muy cercano a ti decide mudarse de ciudad o país, tienes una ruptura amorosa, o sufres la muerte de un ser querido, está bien que llores, que tengas algunos momentos un poco más para abajo que otros.

 

Es totalmente normal y sano vivirlo. Deja de ser sano cuando esa tristeza te va hundiendo cada vez más y empiezas a sufrir de una depresión o de un trastorno de ansiedad.

 

Lo importante es que luego del desahogo apliques estos 3 pasos para gestionar esas emociones.

 

Cambia tu fisiología

 

La emoción la transmites a través de tu postura corporal, si estás enojada seguramente tu respiración es acelerada, si estás triste tu mirada es baja y tus hombros están hacia adelante.

 

Entonces para salir del estado emocional en el que estás vas a tener que adoptar otra postura, induce a tu cuerpo a pararse erguido con la cabeza en alto, la mirada bien abierta.

 

Con esta nueva postura lo primero que haces es romper el patrón de la emoción.

 

Cambia tu enfoque

 

Hazte las preguntas correctas, estas podrían ser:

 

  • ¿En realidad es tan malo aquello que me sucedió?
  • ¿Qué tan responsable soy por lo que pasó?
  • ¿Estoy comportándome como víctima de esta situación, culpo a los demás?
  • ¿Qué tengo que aprender de esa situación?.
  • ¿Puedo hacer algo para cambiar esta situación?

 

Enfócate en mirar las cosas mejor de lo que son.  Intenta ver una oportunidad de hacer las cosas diferentes.

 

En el ejemplo que te di sobre ese error en el trabajo en tu negocio una forma de cambiar todas esas emociones que detallé, sería primero haciéndote responsable de lo que sucedió.

 

Luego cambiar tus creencias, pensar que todos cometemos errores y que es parte del aprendizaje. No se es un fracasado por cometer errores.

 

Piensa qué puedes aprender de esa situación, míralo como una oportunidad para mejorar, quizás tengas que buscar una forma de reinventar tu negocio.

 

Si te llegaran a despedir de tu trabajo no lo veas como el fin del mundo, piensa que es una oportunidad para buscar algo mucho mejor, si te enfocas en eso entonces es lo que atraerás, recuerda que tu mente es poderosa.

 

En conclusión, en lugar de enfocarte en aquello que perdiste enfócate en lo que ganaste.

 

Toma decisiones

 

Por último, toma decisiones.

 

La primera es definir qué es lo que quieres que signifique para ti esa situación.

 

Luego decide que es lo que vas a hacer, qué puedes hacer tú para que esa situación mejore o no se repita más, o simplemente para cambiar tu actitud frente a ella.

 

Diseña un plan que te ayude a transformar esa situación.

 

Por ejemplo, si eres una persona que suele enojarse fácilmente por cierta situación o situaciones,  tu plan podría incluir el respirar y contar hasta 10, el no decir nada sobre eso en el momento y reflexionarlo después a solas, pedir retirarte del lugar, entre otros.

 

Analiza si hay algo que tú tengas que trabajar en ti misma, si hay algo que debes cambiar o mejorar.

 

Recuerda que aquello que esa situación te está enseñando es una oportunidad para seguir creciendo y mejorando.

 

El plan tiene que ser a tu medida y tiene que servirte.

 

Conclusion

Tener consciencia es la base para poder controlar las emociones a través de la inteligencia emocional.

Empieza a poner en práctica los 3 pasos para poder gestionarlas con situaciones pequeñas, de tal manera que cuando se presente una situación más complicada tengas incorporado ya este método.

 

Este conocimiento te ayudará a reconocer las emociones del otro y ponerte en su lugar, de tal manera que podrás ofrecerle tu ayuda y generarás así mejores relaciones.

 

Piensa que al igual que los adultos, los niños deberían ser libres de expresar sus emociones.

 

Acompáñalos en su proceso para que sepan reconocer lo que sienten, valida sus emociones  e intenta guiarlos para que sepan salir del enojo, la frustración, la inseguridad o el miedo.

 

Y finalmente recuerda que tú tienes el control de tus emociones, no lo pierdas.

 

Cuéntame si has utilizado algún método para controlar tus emociones o si vas a poner en práctica el que te he compartido.

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