¿Te ha pasado de tener alguna tarea, proyecto o reporte que preparar y postergarlo indefinidamente hasta casi el último momento?.
¿Has pensado desde cuando te ocurre esto o qué tan a menudo?.
Desde hace algunos años para acá se ha venido escuchando mucho la palabra procrastinación, que no es otra cosa que la postergación de cosas que tenemos por hacer y sustituirlas por actividades que son irrelevantes o agradables.
Lo estuve pensando y me di cuenta que en mi época de estudiante de secundaria era una chica muy productiva, tenía actividades extracurriculares que consumían bastante tiempo, no solo el tiempo de asistir a ellas sino también las tareas que me enviaban para después.
Sin embargo, jamás dejé ningún proyecto para el último día, todo lo contrario, lo entregaba con días de anticipación y sin haberme quedado noches sin dormir, ante la sorpresa de todas mis compañeras quienes si se amanecían el último día tratando de terminar todo.
Más allá de mi alto sentido de responsabilidad que me caracteriza, era de aquellas personas que le gustaba planificar todo con tiempo, si me daban una fecha límite siempre organizaba mi tiempo de tal forma que pudiera cumplir con ello y con todas las otras tareas que tenía.
Hoy en día me veo y noto la facilidad con la que puedo procrastinar, de hecho antes de escribir este artículo estuve al menos unas dos horas revisando diferentes temas en internet y en redes sociales, pues un posteo o artículo me lleva a otro, y este a otro, y así sucesivamente hasta que pierdo la noción del tiempo.
Habiendo dicho todo esto, siento que la diferencia de la Nadia de 15-16 años con la Nadia de hoy es básicamente el fácil acceso a internet que tengo en la palma de mi mano, es decir, a través del celular.
Y ojo, no crean que cuando tenía 15 o 16 no existían los celulares, no soy tan vieja, noooo, solo que no tenía las posibilidades económicas de tener uno.
Muchas cosas han cambiado desde inicios de los años 2000 hasta hoy (wow 21 años ya) y es la aparición de las redes sociales y la distracción que generan en todos nosotros.
En este artículo abarco las razones por las que somos propensos a la procrastinación y algunos consejos para vencerlo.
Razones por las que procrastinamos y métodos para vencerla
La procrastinación es un hábito común, algunas de las razones están vinculadas con la personalidad mientras que otras están relacionadas a hábitos adquiridos durante nuestra vida.
Existen dos tipos de procrastinadores:
- Los procrastinadores eventuales, que son aquellos cuya postergación se realiza de forma esporádica
- Los procrastinadores crónicos, que por su lado, son aquellos que postergan constante y repetidamente
A continuación te presento diferentes razones por las que las que procrastinamos y métodos específicos para vencerla de acuerdo a cada una de ellas.
Identifica cuál o cuales de estas razones son las que te motivan a ti a aplazar tus tareas o proyectos y comprométete a poner en práctica alguno de los métodos explicados para poder combatirla.
1. Propenso a la distracción y al FOMO.
Estás lista para empezar con tu tarea y de repente te llega un correo, o un mensaje al whatsapp, o una notificación de instagram, instintivamente decides revisarlo, pues “podría ser algo importante”, lo lees y algo de ahí te llamó la atención por lo que decides profundizar en el tema, pasas a mirar otros correos, o fotos, o simplemente a empezar una conversación.
Oh no! Debo decirte que tienes tendencia a la distracción fácil. Y no, no eres la única.
La magia que tiene el internet, con sus redes sociales, con sus diversas páginas web o con sus aplicaciones que nos hacen estar tan cerca de los demás pero a la vez tan lejanos a nuestra realidad, han creado una dependencia en ti y en un alto porcentaje de los habitantes de este planeta.
Es que el internet se utiliza para todo, trabajo, estudios, vida social, etc.
Sin embargo, más allá de la alta dependencia que ha creado, también ha generado algo más.
Piensa un momento por qué apenas te llega una notificación decides abrirla, en lugar de esperar a terminar con lo que estés haciendo. O por qué estás constantemente actualizando twiter, instagram, facebook, pinterest, etc.
La respuesta es: por el FOMO, Fear of missing out, que en español significa: miedo a perderse de algo.
Si, esta es la otra razón relacionada con la propensión a la distracción. La gente siente miedo de estarse perdiendo de algo si no revisa sus redes sociales o internet.
Cuando no se dan cuenta que lo que se están perdiendo es de vivir su vida y de enfocarse en lo que es realmente importante.
Para que puedas sobrellevar la distracción y el FOMO y dejes entonces de procrastinar, te dejo el siguiente método.
Método: la técnica Pomodoro
La técnica Pomodoro es un método de gestión del tiempo, desarrollada a finales de los años 80s. Esta consiste en trabajar por intervalos de tiempos específicos y tomar pequeños descansos.
La técnica consiste en establecer un temporizador de 25 minutos durante los cuales te dedicas 100% a trabajar en la tarea y luego tomar un descanso de 5 minutos, repetir el proceso 3 veces más, pero al finalizar la última ronda extender el tiempo de descanso a 15-20 minutos.
Lo que te recomiendo hacer al aplicar este método es que desactives el internet (wifi o datos) de tu teléfono durante cada periodo de 25 minutos, solo deja la opción de recibir llamadas, en caso de que surja alguna emergencia, y en los descansos queda a tu criterio activar el internet para chequear algún mensaje o algo puntual.
De igual manera puedes adaptar este método a como mejor te acomode, por ejemplo, podrías hacer sesiones de 40 minutos de trabajo y 15 minutos de descanso, en los que tendrías un tiempo mayor para poder revisar mensajes, correos o simplemente revisar redes sociales.
Eso si, asegúrate siempre de poner los temporizadores tanto para los periodos de trabajo como para los periodos de descanso, de tal manera que no te vayas a quedar pegado a tu pantalla del celular por un tiempo indeterminado.
2. La tarea a realizar es muy complicada y/o desafiante.
Otra de las razones de la procrastinación se da cuando la tarea en la que debes trabajar es muy complicada y la verdad es que no tienes idea de por donde empezar o como encararla.
Quizás es una tarea súper extensa que demandará muchas horas de trabajo, investigación, concentración y empeño.
Por ende es normal que con este panorama tu subconsciente prefiera evitar tanta incomodidad y esfuerzo y decida mejor aplazarla indefinidamente, o hasta casi llegar a la fecha límite de entrega.
¿Qué hacer?
Método Divide y Vencerás: Divide tu tarea en pequeñas fases
Lo más difícil es dar el primer paso, pero una vez que empiezas se rompe el patrón de la incomodidad, por lo cual el trabajo empieza a fluir de mejor manera, tu mente comienza a generar ideas y soluciones sobre por donde encaminar esta tarea.
Por lo cual, para ayudarte a dar ese primer paso te recomiendo el método divide y vencerás, que consiste en dividir esa tarea desafiante en pequeñas fases.
Para esto vas a tener que dedicarle al menos unos 10-20 minutos a la planificación de esas fases.
En dicha planificación deberás establecer entre cuántas fases es factible dividir dicha tarea y qué tiempo podría tomarte hacer cada una para así establecer periodos de trabajo.
Una vez que armaste ese plan (así sea mentalmente, aunque es mejor si lo haces por escrito) entonces esa tarea tan desafiante se empieza a ver mas realizable. Y cada vez que ejecutes cada fase te sentirás más motivado a avanzar, pues los pequeños logros harán que aspires a más.
Un consejo adicional, haz que tu primera fase sea lo más sencilla y corta posible, y luego vas incrementando la dificultad en las siguientes fases.
3. La tarea a realizar es aburrida o no te gusta.
Cuando no hay motivación hay postergación, eso es ley.
Lastimosamente en todos los ámbitos de la vida, académico, laboral o personal, te encontrarás con tareas que son aburridas para ti o que simplemente no te gustan, sin embargo, hay que hacerlas.
Por eso te comparto 2 métodos que te podrían ayudar a vencer la procrastinación:
Método: La regla de los 5 segundos
Esta regla consiste en dejar de pensar y tomar acción.
Si piensas en esa tarea aburrida lo mas probable es que te desanimes cada vez mas de hacerla y en su lugar empieces a procrastinar.
Por eso, esta regla consiste en que hagas una cuenta regresiva a partir del 5 y cuando llegues a 0, automáticamente te levantes (o te sientes, o te muevas) a hacer la tarea, sin pensar en absolutamente ninguna excusa.
Asignarle razones que te motiven a hacerla
Intenta combinar esta tarea con alguna actividad que te motive.
Y no, no estoy pidiéndote que seas multitasking, es decir que hagas varias tareas a la vez, sino de realizar esta tarea en conjunto con otra que sea placentera.
Por supuesto, no hablo de jugar un partido de fútbol y a la vez hacer la tarea, pues no sería posible, pero en la medida que tu concentración te lo permita puedes:
- Escuchar música
- Escuchar una entrevista o un podcast
- Ir a una cafetería de tu agrado para tener un ambiente diferente (siempre que el covid lo permita)
Usa tu imaginación y busca alguna actividad que sea placentera y que te sirva como palanca para llevar acabo esa tarea aburrida.
4. Tienes miedo al fracaso o eres muy perfeccionista.
Si te fijas estándares demasiados altos entonces te vas a terminar paralizando, tanto por lo inalcanzables que pueden verse esos estándares como por el esfuerzo que podría llevarte el cumplirlos.
Si hablamos de una tarea académica o laboral, sabemos que de una u otra forma la vas a terminar haciendo, así sea a último minuto.
Sin embargo, cuando se tratan de tareas/proyectos de índole personal, la procrastinación se puede volver crónica. El miedo a fracasar te puede paralizar y prefieres mejor ni siquiera intentarlo, esto se da por la falta de confianza en ti mismo.
Si en cambio eres perfeccionista, y estás postergando terminar una tarea simplemente porque cada vez piensas en nuevas formas de hacerla mas “perfecta”, de que el resultado final “sea el que tienes en mente”, en el fondo esto también es miedo al fracaso, pero te escudas en la perfección porque crees que nada podría salir mal si aquello que haces es “perfecto”.
Simplemente te pones demasiada presión y tu mente busca métodos de distracción para evitar enfrentarse con ese miedo.
¿Qué hacer?
Vencer el miedo al fracaso y trabajar la confianza en ti mismo
Lo primero es atacar el problema verdadero, el cual radica en tus pensamientos, quitar de tu mente la idea de que el fracaso es malo, que ser una fracasada es lo peor que te puede pasar o que todos los fracasos le corresponden a los perdedores.
Los fracasos son necesarios para llegar al éxito, todo genio que conocemos hoy en día se equivocó mil veces antes, sin embargo lo que aportó fue tan importante que nos centramos en su logro, pero si buscas su historia te darás cuenta como por mucho tiempo simplemente fracasó, pero no se rindió.
(Acá la historia de la bombilla de Thomas Edison).
Los fracasos son experiencias valiosas que te ayudan a ganar experiencia y a diseñar diferentes planes.
Para que puedas controlar tus pensamientos te puede ayudar el realizar meditaciones, para que calmes tu mente y esté más receptiva a esos nuevos pensamientos.
Así también debes reforzar tu confianza en ti misma, para que un fracaso no te baje la moral, para ello puedes ayudarte de pensamientos constructivos repetidos todos los días.
Repetirte cada mañana frente al espejo: yo soy capaz de lograr lo que me proponga, varias veces y con convicción.
Puedes intentar con cualquier frase que te ayude a incrementar tu confianza.
Mejor hecho que perfecto
Vence al perfeccionismo acuñando la frase: “mejor hecho que perfecto”, esta es una filosofía de aprendizaje, en la que te enfocas en el hecho de que algo se encuentre listo antes de que se encuentre tan perfecto como te gustaría.
Esto te ayuda a evitar la dilatación de ese trabajo/tarea/proyecto, pues te enfocas en terminarlo de la mejor forma posible sin la presión de que debe quedar impecable.
Siempre hay espacio para la mejora, por lo que simplemente usa esta tarea como base para aprender en que podrías mejorar la siguiente vez.
Metodología Agile
La metodología Agile es un sistema de trabajo para el desarrollo de proyectos, el cual consiste en la flexibilidad. Antes un proyecto se hacía por pasos, con una hoja de ruta o plan detallado, pasando por A, luego por B hasta llegar a H, por ejemplo.
Sin embargo, con esta metodología se elimina la forma de trabajar estilo cascada y los procesos se vuelven mas flexibles, permitiendo hacer cambios en cada fase e incluso cambiando el proceso del proyecto, dando como resultado un “producto” final diferente al imaginado al inicio.
Bien, el concepto de esta metodología la puedes aplicar en aquellas tareas/proyectos que vienes postergando por tu perfeccionismo, empieza a aplicar la flexibilidad.
Haz tu proyecto lo mas sencillo posible y lánzalo, luego anda probando de ir agregando mejoras e ir testeando, si una de las mejoras no funciona la quitas y la vas reemplazando con otra.
De esta forma tu proyecto estará terminado desde el inicio pero siempre abierto a incluir maneras de mejorarlo.
5. Por la influencia Cultural
La procrastinación es también un tema cultural, al menos para los países de habla hispana del continente americano, en donde es común que la gente espere hasta el último día de plazo para declarar sus impuestos, o para pagar sus tarjetas, para hacer la revisión anual del carro, para pagar los servicios básicos, etc.
¿Tú que día pagas los recibos de luz, agua, teléfono o tarjeta de crédito?. ¿Eres de las que paga el último día del plazo o incluso días después porque se le pasó la fecha?.
La procrastinación hay que atacarla desde sus bases, no se debe permitir que conviva con uno solo por el hecho de que algo siempre se ha hecho de cierta manera.
Método: Cambio cultural
Cómo combatir el tema cultural es simple, teóricamente hablando, consiste en cambiar la práctica que se ha tenido hasta hoy.
Deberás empezar con pequeños cambios y luego ir aumentando.
Proponte pagar al menos un recibo, el que tú prefieras, apenas te llega, es decir, das prioridad a esa tarea en ese momento, en lugar de postergarla para la fecha de vencimiento.
Al siguiente mes incluye un segundo recibo, y así sucesivamente.
Luego ve incluyendo otros temas, por ejemplo, si tienes un trámite por hacer porque se te está por expirar algún documento, entonces saca el turno con el suficiente tiempo de anticipación.
Estos son pequeños cambios que te pueden ayudar de manera general a evitar la postergación y a hacer un cambio de mentalidad.
Conclusión
La procrastinación es un mal que nos ataca a todos, pero tiene solución.
Primero encuentra la o las razones que te llevan a procrastinar y luego decídete a poner en práctica el método explicado para vencerla.
Seguro de que si estás leyendo este artículo y llegaste hasta aquí es porque tienes todas las ganas de hacerlo, así que manos a la obra.
Todo cambio empieza con la decisión, ahora es momento de ir a la acción.
Déjame en comentarios si vas a aplicar alguno de estos métodos o cual otro recomiendas.
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