¿Cuál consideras que es el estereotipo de belleza hoy en día?
¿Sabes cuál era el ideal de belleza hace 100 años?.
Seguramente recuerdas a Marilyn Monroe, ícono de los años 50s, con su cuerpo voluptuoso y su sensualidad, pues ha cambiado mucho el estándar de belleza desde aquella época a la actualidad.
En este post te cuento sobre toda la evolución que han tenido los cánones de belleza femenina en el siglo XX, las razones detrás de ello y el impacto que generan en ti.
¿Qué son los estereotipos de belleza?
La definición de canon de belleza, donde canon proviene del griego kanon que significa regla, de acuerdo a Wikipedia es “el conjunto de aquellas características que una sociedad considera convencionalmente como hermoso o atractivo”.
La definición de estereotipo según la RAE es “una imagen estructurada y aceptada por la mayoría de las personas como representativa de un determinado colectivo”. Por lo tanto, el estereotipo de belleza depende siempre de lo que la sociedad considere en ese momento como hermoso.
Si a esto le sumamos la moda, que la RAE define como “una costumbre que está en boga durante algún tiempo, o en determinado país con especialidad en los trajes, telas y adornos”, entenderemos que siempre es algo de nuestro entorno lo que nos está persuadiendo constantemente con respecto a lo que debemos usar o no, y con cómo debería ser el cuerpo ideal.
Los estereotipos de belleza se remontan a tiempos inmemoriales, pasando por los antiguos griegos (del 1200 a.c. al 146 d.c), como por los egipcios (2955 a.c. a 322 d.c.), siguiendo por la edad media, la época del renacimiento, el barroco, victoriana hasta llegar al siglo XX y la actualidad.
Lo que hoy es considerado hermoso en la antigüedad podía ser feo y poco agraciado, los criterios y reglas de la belleza no han dejado de evolucionar.
Los estereotipos de belleza a través de las décadas del siglo XX
Como mencioné anteriormente, esa percepción depende del momento en el que estamos situados, por lo cual a continuación quiero compartirte los diferentes estereotipos de belleza en occidente a lo largo de las décadas del siglo XX y principios del siglo XXI.
1910: la silueta de la mujer que imperaba era en forma de S debido al corsé, que ceñía exageradamente la cintura, levantaba el busto y destacaba las caderas.
1920: con el fin de la primera guerra mundial el estereotipo cambia drásticamente, el cuerpo voluptuoso y curvilíneo queda a un lado para dar paso a la delgadez, una silueta con pocos senos y cintura sin marcar, una imagen andrógina.
Aparecieron las mujeres “flappers” con una figura más recta, un ejemplo de ello es la actriz Clara Bow.

1930: para estos años reaparece la imagen curvilínea, cinturas pequeñas, pero ya despojadas de los corsés, caderas anchas y senos protuberantes, regresa la sensualidad y las mujeres buscan potenciar su figura con vestidos entallados.
Mae West, actriz importante en aquella época, es un claro ejemplo de la imagen de los años 30.

1940/1950: el estilo de mujer que se impone es provocativo y sensual, siguen imperando la voluptuosidad en los cuerpos y se agrega la carnosidad en los labios. El famoso ícono de aquella época es Marilyn Monroe.
1960: el canon de belleza da un giro dada la aparición de la modelo británica Twiggy, y se impone nuevamente un cuerpo delgado con apariencia andrógina, silueta fina, piernas largas, pechos pequeños y caderas estrechas.

1970: queda atrás la sensualidad y el enfoque es en los cuerpos tonificados y atléticos, la piel bronceada se impone.
1980-1990: acá rigen dos tendencias, a inicios de los 80s había cierto énfasis por un cuerpo delgado pero a su vez tonificado y en forma, el ideal es la belleza deportiva y la vida sana, Jane Fonda logró vender millones de videos haciendo ejercicio. Las modelos Cindy Crawford y Naomi Campbell son íconos de esta época.

Se sigue poniendo atención a los pechos y aparece el boom de las operaciones estéticas. Sin embargo, para finales de los 80s descubren a Kate Moss y la convierten en supermodelo, en ella impera la figura extremadamente delgada, cuerpo sin curvas, aspecto demacrado y estilo escuálido, esta tendencia se empieza a ver en las pasarelas.

Son dos tendencias juntas que rigen hasta finales de los 90s.
2000: Para inicios del milenio la tendencia más marcada es la de la extrema delgadez, mujeres sin curvas, extremidades largas y delgadas. Las operaciones estéticas cobran mayor relevancia y muchas mujeres no dudan en pasar bisturí por su cuerpo para lograr el tan anhelado 90-60-90.
Sin embargo, también empiezan a tomar relevancia cuerpos voluptuosos por el éxito de artistas como Jennifer López, Beyoncé o Scarlett Johansson.
2010: toman relevancia los cuerpos tonificados, con una mezcla de senos grandes, caderas pronunciadas, silueta delgada pero con grandes traseros. Un ideal de belleza bastante complejo que eleva la demanda de cirugías estéticas.
¿Por qué se crean nuevos estereotipos de belleza?
En este recorrido observamos como las tendencias incluso cambian en cada década, los cánones de belleza se adaptan de acuerdo a lo que quieren vender, nos muestran un estereotipo inalcanzable para influenciarnos a consumir.
Lo hacen desde que somos pequeñas, en 1959 se lanzó al mercado la muñeca más famosa de todos los tiempos, Barbie, una muñeca adulta para un mercado infantil, muy probablemente tú tuviste una propia o al menos la oportunidad de jugar con una que te prestaron.
Barbie, con sus características físicas supuestamente perfectas nos mostraba desde niñas que la belleza estaba en la delgadez, nada de rollitos por ningún lado, piernas largas, cabellera rubia, unos pechos prominentes, por supuesto una cintura delgada, una figura curvilínea por donde se la mire.
Hoy en día con la tecnología a nuestro alcance las redes sociales toman mucha relevancia al remarcar ciertos tipos de belleza.
Vemos influencers fitness promocionando tal o cual producto, el exceso de photoshop nos hace compararnos con ideales que en realidad no existen.
Incluso las fotos de supermodelos son retocadas mil veces antes de lanzar una revista o una campaña de publicidad.
Todos nos venden mentiras para incidir en nuestro comportamiento de compra, para seguir alimentando la industria de la moda y belleza.
A medida que una tendencia va dejando de estar en boga enseguida lanzan otra para poder mantener el consumo, vemos como van tomando importancia los alargamientos de pestañas o los tinturados de cejas, que hace 15 años atrás eran menos relevantes.
Vemos como nos promocionan los rellenos de labios o pómulos, los tratamientos contra las estrías o contra la celulitis, para hacernos sentir falladas, porque si tienes pocos labios estás mal, si tienes estrías ¡oh, por Dios, qué horror!, no deberías ni mostrar la piel por vergüenza, la mujer “debe ser perfecta”, y si no lo es, no hay problema, hay una industria atrás que te provee de todo para que lo alcances.
El impacto del ideal de belleza en las mujeres
¿Y cuál es la respuesta de las mujeres ante este bombardeo de sugerencias e influencias? Nos alineamos, nos acoplamos, buscamos pertenecer a ese grupo selecto de mujeres hermosas, intentamos cumplir con los mandatos para encajar.
¿Te bronceas en verano largas horas para poder tener el color de piel ideal?, ¿Realmente te gusta chamuscarte la piel con el sol?, ¿o acudes a centros de bronceado incluso en invierno para no perder ese color “lindo” de verano? ¿es en serio que no puedes apreciar tu propio color de piel?.
Si, quizás estás pensando y respondiendo que en realidad si te gusta, pero déjame jugar al abogado del diablo y pedirte que pienses bien.
¿Te gusta de verdad o es una costumbre que adquiriste porque naciste en una sociedad que desde los años 70s impuso esa característica en el estándar de belleza de la mujer?.
A veces debemos cuestionar qué nos gusta como algo nato y qué lo tenemos adoptado como normal por nuestro inconsciente.
Dime si te identificas con esta situación: ¿Alguna vez estuviste de compras y decidiste adquirir un artículo una talla menor con la esperanza de que en un par de meses cuando bajes de peso entonces te quede bien?, si no fue tu caso ¿recuerdas a alguna amiga que lo hacía?.
Otra situación común es la de luchar para entrar en un pantalón de hace 3-5-8 años atrás, haciendo la famosa danza del pantalón, sufriendo y sudando la gota gorda para que ese cierre finalmente suba, para quedar apretada peor que un bollito mal amarrado y con una incomodidad terrible.
¿Desde cuándo las tallas se volvieron tan importantes que incluso llegan a determinar cómo te sientes?.
Si entras en un pantalón 5 o 6 estás perfecta, pero la alarma de la preocupación se enciende cuando tu talla va más hacia el 7 u 8. Es triste ver como se le da ese poder a un numerito en una prenda de vestir y cómo hay tanta pérdida de energía y tiempo intentando encajar.
Es en ese intento donde empieza el problema de tu relación con la comida, iniciando desde lo más básico, la preocupación de engordar, la decisión entre comer o no comer, ese deseo de mantener una imagen socialmente aceptada.
Se genera una frustración, angustia y culpa en lugar de placer y alegría.
Aparecen las dietas, el eliminar ciertos nutrientes, el saltarse comidas, por ende también los atracones, en algunos casos el ejercicio extremo.
Pasando luego a los trastornos alimenticios, la anorexia o la bulimia, que si no son tratados a tiempo, pueden ocasionar la muerte.
Ojalá te estés dando cuenta de todo el impacto que te genera un llano y vil estándar.
¿Qué puedes hacer?
Ahora mismo te digo que los estereotipos no van a dejar de existir ni de cambiar con el paso del tiempo, pues hay muchas industrias detrás que lucran de eso.
Cómo habrás observado, en la actualidad sigue existiendo un culto al cuerpo, olvidando que el físico no es lo más importante, ni lo que determina el valor de una persona.
El físico es lo primero que perdemos por el paso del tiempo, es el camino natural de la vida, del paso de los años, es la naturaleza del ser humano.
El cambio se tiene que generar en ti, haciendo un cambio de mentalidad, entendiendo la diversidad de cuerpos, comprendiendo que la mujeres no fueron creadas en una fábrica donde un tipo de cuerpo se replica para todas, por supuesto que no.
Las mujeres nacemos con diferentes formas, rasgos, tamaños, características, colores de piel, cuestiónate ¿por qué entonces te quieren vender un solo modelo?.
Piensa que hubiera pasado si estuvieras en los años 20s, ¿tu cuerpo se ajusta al ideal?, ¿y en los años 50s?, ¿o en los 80s?.
Ves lo difícil que es encajar, en lugar de eso acepta tu cuerpo, sé agradecida por tenerlo y aprende a conocerlo, en lugar de querer seguir una tendencia o moda, encuentra lo que mejor se adapta a ti y si es necesario crea tu propio estilo.
Recuerda que lo que debes cultivar toda la vida es tu interior, tus valores, tu personalidad, tu espiritualidad, el amor propio, porque todo esto es lo que se refleja en tu exterior.
Trabaja en la seguridad en ti misma, en la felicidad de ser auténtica, en una personalidad avasallante. Lo importante es ser feliz con uno mismo y siendo uno mismo.
Invierte en ti, en tu crecimiento espiritual, en tu poder personal, en sacar a flote todos tus dones, sé tú la dueña de tus propias decisiones, gustos, y no busques encajar, porque lo mas hermoso viene siempre de ser auténticos, y cada ser es único por su esencia y no por su apariencia.
Me despido dejándote con esta frase de George Sand “la belleza exterior no es mas que el encanto de un instante, la apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma”.
Cuéntame en comentarios si hubieras encajado en el estereotipo de alguna de las décadas mencionadas, qué piensas al respecto de los cambios que se han dado, me gustará leerte. Así también comparte este post para que llegue a más mujeres que seguramente están necesitando leerlo.