Aceptarse

Consigue mejorar tu relación contigo misma e incrementar tu amor propio de una vez por todas

El amor propio es poder sentirte bien contigo misma sin pretender ser de cierta manera para agradar a los demás.  La aceptación de lo que somos y la apreciación de lo que hacemos es lo que nos da estabilidad emocional.

 

¿Cuántas veces te esforzaste por ser como alguien más en lugar de ser tú misma?

 

¿Cuántas veces pones a los demás primero que a ti? ¿Cuál es tu valoración sobre ti?

 

¿Cuánto has trabajado en conocerte y aceptarte?

 

¿Cómo mejoras tu relación contigo cada día?

 

Sé que no es la primera vez que escuchas hablar sobre esto, y que si te digo que el amor propio es importante porque primero te tienes que amar ti para luego poder amar a los demás, pensarás que estoy repitiendo una frase trillada, lo cual es cierto, pero que sea trillada no le quita su veracidad.

 

Piensa que todo parte desde uno mismo, cuando tienes amor y respeto por ti misma te aseguro que no vas a permitir que alguien externo quiera menospreciarte, vilipendiarte o te trate sin respeto ni consideración.

amor propio

El conocer tu valor es la herramienta fundamental para generar relaciones de calidad, para no quedar presa en un trabajo que te pagan una miseria o en la que te maltratan.

 

O sino para saber cobrar lo que mereces si trabajas de forma independiente.

 

Además, para entender que eres capaz de conseguir los objetivos que te propongas.

 

Seguramente te preguntarás: pero, ¿cómo hago para conocer mi valor? ¿cómo reconecto conmigo misma para aceptarme?.

 

Bueno, lo primero y principal es que sepas establecer una buena relación contigo.

 

En este post quiero contarte por qué es importante y te dejaré algunos consejos para incrementar el amor propio con base en mejorar tu relación contigo misma.

Por qué es más fácil la relación con los demás que contigo misma y su importancia

El otro día recordé la frase de Napoléon Bonaparte “La batalla más difícil la tengo todos los días conmigo mismo”.

 

Y no pude dejar de preguntarme: ¿por qué es tan difícil amarse uno mismo?, ¿por qué logramos amar a otros tan incondicionalmente pero nos cuesta hacerlo con nosotros?.

 

Entonces me di cuenta de que no estamos acostumbrados a construir y mantener una relación con nosotros mismos.

 

Pero en cambio mantener una relación con los demás es algo naturalmente impuesto, pues no podemos evitar relacionarnos, es algo vital del ser humano.  

 

Desde que nacemos empezamos a construir una relación con nuestros padres y con ello aparecen nuestros primeros sentimientos, nos sentimos amados, protegidos, cuidados, importantes, confiados.

 

A medida que crecemos la relación se va desarrollando cada vez más, empezamos a notar aquellas cosas que no nos gustan de nuestros padres, se detonan peleas, frustraciones, enojos, tristezas, pero también el perdón y la reconciliación.

 

Aprendemos con el paso de los años cómo manejar la relación con nuestros padres, sabemos que los enoja, que los pone felices, recibimos su amor, establecemos un vínculo de respeto y confianza, y entendemos que los amamos incondicionalmente a pesar de sus defectos.

 

relación padres

De la misma forma sucede cuando tenemos hijos, la relación se va construyendo con el tiempo y los amamos sin importar defecto alguno.

Las relaciones de pareja por su parte también se van forjando en el camino.

 

Primero nos enamoramos de todo aquello que valoramos en el otro, su sentido del humor, su forma de ver el mundo, su sinceridad, su personalidad tranquila y calma, o por el contrario su personalidad extrovertida.

 

Es decir, todas aquellas características que hacen que queramos compartir con esta persona.

 

A medida que avanza la relación empezamos a notar también aquellas cosas que no nos gustan tanto, sus defectos e imperfecciones, y las aceptamos, porque aceptamos a ese otro en la total magnitud de su ser.

 

Nada aparece de repente, es un proceso.

En los primeros meses vamos conociendo a la otra persona, su entorno, sus gustos, se va cimentando la relación en base a ciertos valores, la confianza por ejemplo es un valor que se va ganando a medida que la pareja se conoce, la comunicación se va desarrollando y mejorando con el pasar del tiempo.

 

Sin embargo, la relación con uno mismo es tan ambigua de ver que al final no hacemos nada para cultivarla ni mantenerla y por eso es que no logramos amarnos completamente.

 

El conocerte te va a ayudar a tomar mejores decisiones para ti, a saber cómo llenar tus necesidades, te ayudará a empatizar con los demás desde tu YO real.

 

Podrás tener más claro el tipo de vida que quieres y las metas que quieres alcanzar, definitivamente conocerte a ti misma va a hacer que sueltes tu autoexigencia y que transites el camino de la vida de una forma más fácil.

 

 

El hecho de ponerte en primer lugar no te hace egoísta, simplemente hace que te ocupes primero de ti para luego poder pensar en los demás.

 

Es importante que puedas reconocer cuáles son tus necesidades para poder satisfacerlas y así poder tener bienestar, es fundamental que te sientas bien para que puedas crear vínculos sanos.

 

Piensa en todo lo que sabes de tu mejor amiga o mejor amigo.

 

Seguramente sabes sobre sus gustos, lo que le causa enojo, tristeza o felicidad, conoces cosas sobre su vida y no juzgas, reconoces cuando algo le está sucediendo sin necesidad de que te lo tenga que decir, sabes escuchar y aconsejarle, debe ser sin duda una de las personas que más conoces.

 

Ahora, piensa en ti y empieza a ser tu propia mejor amiga en lugar de actuar como tu peor enemiga.

 

“Cuando una mujer se convierte en su mejor amiga, la vida es más fácil” (Diane Von Furstenberg)

7 Consejos para mejorar tu relación contigo misma e incrementar tu amor propio

1. No seas tan dura contigo 

Muchas veces somos las que más nos criticamos y reprochamos por ciertos errores, no tenemos activada la autocompasión.

 

Así que cada vez que sientas que estás juzgándote y reprochándote haz un cambio de rol en tu mente, y asume tu relación contigo como la de madre-hija, recuerda que una madre ama incondicionalmente a pesar de las fallas.

 

Mírate a ti como tu propia hija y despierta esa compasión, háblate sobre las cosas que hiciste mal en el tono que lo haría una madre, con firmeza, pero a la vez con amor.

 

Permítete estar enojada de ser necesario, pero a las pocas horas o al día siguiente perdónate, y date ese abrazo de madre, que sabe y entiende que esto es solo una lección más que te hará aprender.

2. Conquístate

 

 

Si hacemos una analogía con una relación de pareja para aplicarla a la relación contigo misma, entonces te diría: busca la forma de conquistarte a ti misma, piensa en todas aquellas actividades que te enamorarían y practícalas.

 

Por ejemplo: ir a comer al lugar que tiene tu comida favorita, o si no quieres ir sola entonces pide un envío a domicilio y disfruta de esa cena contigo.

 

Si eres de las que gusta que les dediquen canciones entonces dedícate una canción para ti, haz tuya esa letra y vierte las más lindas emociones en ella, cada vez que la escuches te vas a llenar de una energía linda.

 

Si te gusta la lectura entonces compra ese libro que tanto quieres y separa un tiempo cada semana para leer sin apuros y en calma.

 

3. Aprende a reconocer lo que no te gusta

Para eso debes tener momentos de soledad y silencio, donde puedas conversar contigo.

 

Habla sobre aquellas cosas que te gustan, pero también sobre aquellas que no, se sincera, entiende por qué aunque no te gustan las permites o no dejas de hacerlo y comprométete a ir cambiando de a poco, puedes hacer una lista e ir mejorando una por mes.

 

Por ejemplo: si te cuesta poner límites pregúntate por qué lo estás permitiendo, será acaso que tú misma no te pones límites.

 

Describe con casos concretos esas situaciones, entiende que todo cambio empieza primero por ti.

 

En ese mes de prueba ve intentando ponerte límites y luego ve practicando con tu entorno, tranquila, al principio vas a fallar, piensa que esto es como montar bicicleta, a nadie le sale bien desde el inicio todo es cuestión de seguir intentando, hasta que un día sin que te des cuenta te va a ir saliendo naturalmente.

4. Haz un hábito el conversar contigo

Recuerda que en toda relación la comunicación es un pilar muy importante.

 

No siempre esas conversaciones serán para resaltar algo que no te gusta, como comenté en el punto anterior, a veces simplemente utilizarás ese momento para desahogar, para decir en voz alta tus pensamientos, para expresar tus emociones sobre algo.

 

¡Adelante! El poder reconocer tus emociones es el primer paso para conocerte, entender qué las causan y si hay algo que trabajar en ello.

5. Comparte momentos contigo misma

Como dice la frase de Diane Von Furstenberg “siempre estás contigo mismo así que es mejor que disfrutes la compañía”. 

 

Haz planes contigo, ve al cine sola, si, sola, no es nada raro y mucha gente lo hace, no pienses en el qué dirán, ten por seguro que nadie notará que estás sola.

 

Sal a caminar o a dar un paseo.  Anda a un museo o a alguna exposición de arte.  Ve al teatro o a un stand up.  Dedica unas horas a la semana para ti, para escuchar tu música favorita, para bailar sola, para leer, para pintar.

 

Como en todo, al inicio te sentirás un poco incómoda, pero te irás relajando con el pasar del tiempo y empezarás a ganar independencia, que te servirá mucho en las relaciones que establezcas con los demás.

6. Deja de sentir culpa

Recuerda que no eres perfecta y lastimosamente nunca lo serás, entonces no te culpes por tu pasado, ni por aquellas cosas que no te salen bien, más bien asume tu responsabilidad y comprométete a mejorar.

 

Si esta culpa proviene de tu entorno, sea familia, amigos, religión o sociedad, recuerda que te condicionaron para eso, para buscar aprobación, cuando la única aprobación que debe importarte es la tuya propia.

 

Debes identificar y luego defender tus propias creencias, deseos y necesidades, cuando estas no se alinean con las del resto.

7. Reconoce tus logros

Celébrate por tus pequeños logros del día o de la semana, tal como hacemos con los niños cuando se esfuerzan en un dibujo, en una tarea o en aprender a comer, apláudete y di frases como “lo he hecho muy bien”, “me salió estupendo”, “me esforcé mucho en esto”.

 

Incluso puedes agregar algún premio en tu celebración. algo que te guste mucho.

 

Doy un ejemplo propio, cuando tengo una semana de trabajo muy pesada en la que he puesto mucho esfuerzo para terminar las tareas me he premiado con un helado (porque es una debilidad que tengo) y me digo en voz alta: “me lo merezco”.

 

Si no queremos involucrar a la comida como parte de un premio se puede por ejemplo también tomar dos horas del viernes para ver una película/serie sin interrupciones ni molestias, o para hacer esa siesta que nunca te tomas porque siempre estás a mil por hora, o comprar aquella agenda linda que viste y que dejaste para otro momento.

 

 

Conclusión

No olvides que el primer paso para empezar a ganar amor propio es la decisión.

 

Una vez que te decidas a cambiar entonces estarás comprometida e irás aplicando cada uno de los consejos, de a poco irás viendo pequeños resultados que te motivarán a seguir cultivando una relación sana contigo.

 

En ese camino aprenderás a conocerte mejor y a aceptarte, recuerda que no conocerte es la causa para que los demás no te traten como te gusta o te mereces y que te llenes de relaciones que no te aportan nada.

 

Como dijo Louise L. Hay: “El amor es una cura milagrosa. Amarnos a nosotros mismos hace milagros en nuestras vidas”.

 

Empieza a amarte y verás como tu vida, tu entorno y tus relaciones mejorarán, serás más plena y feliz. ¡Actúa ahora, es el momento!.

 

Déjame en comentarios tu experiencia propia sobre tu relación contigo, qué tanto te conoces y te aceptas hoy.  Comparte este post para que llegue a más mujeres que necesiten aumentar su amor propio.

 


Te dejo acá otros artículos que te podrían interesar:

Cómo empezar a trabajar en tu autoaceptación desde hoy mismo

Cómo controlar tus emociones en 3 pasos aplicando la inteligencia emocional

Descubre 2 herramientas que no conocías y que te ayudarán en tu proceso de conocerte mejor

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *